Vía Crucis Viviente en Villanueva de Oscos 2017
Villanueva de Oscos celebrará de una forma muy especial su primera Semana Santa desde que ostenta el galardón de Pueblo Ejemplar de Asturias, premio recibido en común junto a sus vecinos de Santalla y Samartín de Oscos el año pasado.
Cierto es que la Semana Santa lleva muchos años siendo un espectáculo en Villanueva de Oscos, uno de esos concejos del Occidente de Asturias que al llegar estas fechas señaladas, a los innumerables atractivos que ofrece para turistas y vecinos que quieran disfrutar de sus parajes y monumentos, añade con voz propia una tradición como la del Vía Crucis Viviente.
En 2017 la cita será el jueves 13 de abril a partir de las 19:00 horas con esta Fiesta de Interés Turístico Regional. Desde las 17:00 horas, eso sí, el público podrá disfrutar del desfile de la Guardia Pretoriana de Lugo y Percussio Praetoria, así como de espectáculos de la época.
Y el momento esperado por todos: la representación del Vía Crucis Viviente a partir de las 19:00 horas, con música en directo, así como la visita guiada a la iglesia de Santa María de Villanueva, que se llevará a cabo al término del Vía Crucis.
Sin duda un espectáculo digno de contemplar, un reclamo más para marcar en rojo la cita con Villanueva de Oscos en el calendario de vecinos de la comarca y turistas, como de costumbre, en el entorno del magnífico Monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos.
Una representación popular de la Pasión de Jesucristo, narrada en base a los escritos de San Marcos.
Los vecinos del concejo y de la comarca ponen su esfuerzo y trabajo al servicio de una narración muy especial en la que el telón de fondo musical es aportado por una cuarteto de cuerda, además del tradicional tambor que acompaña a los guardias.
El decorado de lujo para esta representación lo pone el Monasterio de Santa María, una auténtica joya y un patrimonio artístico e histórico de gran calibre en el Principado de Asturias.
No en vano, el monasterio, aunque con reformas posteriores de la fábrica románica, se yergue en Villanueva de Oscos desde aproximadamente 1181. Las actuales dependencias monásticas datan del siglo XVIII, pues fue la centuria en la que se reformó esta parte del cenobio en el estilo barroco que actualmente presenta, pero el templo aún resiste con su traza románica, en parte reformada pero, en lo fundamental, en línea con su apariencia primigenia.
Es en este decorado de lujo, en concreto en el seno de su claustro,donde el público podrá disfrutar con una representación que arranca con la Última Cena y concluye junto al río con la crucifixión de Jesús y los dos ladrones.
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