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QueFemos entrevista a los miembros de RGB PhotoSocial con motivo de la publicación del making of de la galería fotográfica "4L", que se presentó hace unos días en la galería de su página web. Este making of cuenta con la colaboración musical del grupo Soulworm, que cedió un tema de su próximo disco, "Nina" para acompañar la presentación.
QueFemos: Lo primero de todo sería presentarse, ¿cómo nace RGB PhotoSocial?
PhotoSocial: PhotoSocial nace en 2009 a raíz de un encargo fotográfico para cubrir una boda en Galicia, medio de casualidad. Yo llevaba un par de años haciendo fotografía deportiva (en Asturias, principalmente), y paisajística, y cuando me encargaron el reportaje gráfico de aquella boda decidí contar con Elisa, a la que conocía a través de un amigo, y que tenía experiencia en fotografía social. Como el resultado de ese primer trabajo sorprendió positivamente a propios y extraños, decidimos ir metiéndonos poco a poco en el mundillo.
QF: Mucha gente dice: "Fotos las hace cualquiera"... ¿Dónde está la frontera entre lo profesional y el aficionado?
PS: Todo el mundo hace fotos, y todo el mundo puede decir si una foto le gusta o no. Además, de unos años a esta parte se ha producido el auge (que no democratización) de las DSLR. Todo ello hace que, al menos en teoría, dicha frontera de la que hablas esté cada vez más difusa. En la práctica quizás la cosa está más clara: el fotógrafo profesional hace de la fotografía su principal fuente de ingresos; el fotógrafo aficionado, no. En consecuencia, el primero dedica más tiempo y recursos a la fotografía.
QF: Frente a modelos tradicionales de reportajes de boda, ¿qué ofrecéis para que haya más originalidad en vuestros trabajos?
PS: Escapamos de las poses más manidas, e intentamos que las fotografías sean diferentes. Jugamos con los desenfoques, la velocidad de obturación y, especialmente, con los encuadres. Buscamos diferentes puntos de vista, acercándonos o alejándonos del motivo de interés, diversificando los ángulos de tiro... Todo ello se estructura en base a una organización previa del trabajo, bastante concienzuda: utilización simultánea de teleobjetivo y gran angular, sincronía entre los dos fotógrafos (cuando uno está lejos el otro está cerca, y viceversa), etc.
La organización sigue operando después del evento: llegar a casa, descargar las tarjetas (podemos rozar el millar de fotos fácilmente en una boda), seleccionar, procesar las imágenes, maquetar álbum... etc. De todas formas, siempre mantenemos una comunicación fluida con las parejas, con el objetivo de conocer cuál es el estilo que más les gusta y poder amoldarnos, en la medida de lo posible, a él. No queremos que la pareja sienta que tiene a dos “extraños” haciendo fotos el día de su boda: nos interesa que estén relajados y cómodos, ya que todo ello se refleja en el resultado final, que será más fresco y espontáneo.
QF: ¿Qué aspectos debe atesorar un buen fotógrafo para considerarse como tal?
Manu Díaz: Autocrítica. Ningún fotógrafo debe considerarse un buen fotógrafo. Debe escapar de las críticas benevolentes, que son muy buenas para el ego pero no tanto para la perseverancia y el esfuerzo.
Elisa Fernández: Aprendizaje constante, que en realidad es aplicable a cualquier campo. No parar nunca de buscar nuevas formas de hacer fotos o maneras de mejorar en tu trabajo. Lo contrario equivale a estancarse. Es bueno tener un estilo, pero no quedarse únicamente con eso.
QF: ¿En qué fotógrafos actuales o del pasado veis reflejadas vuestras preferencias y gustos en el mundo de la fotografía?
MD: En bodas: Luis Masyebra y Fran Russo. Creo que son los máximos exponentes a nivel estatal en este campo. En paisajes, me quedo con Ansel Adams, Fernando Puche y Enrique Pacheco. Finalmente, en retratos, creo que Helmut Newton y Richard Avedon son insuperables. Hay muchos fotógrafos, muy buenos, pero los malos son siempre más.
EF: Yo en realidad no tengo fotografos “favoritos” en bodas. Me gusta mucho el estilo de los dos que menciona Manu, y ese es estilo al que intento acercarme, pero de vez en cuando me dedico a buscar fotógrafos sólo para ver como trabajan. Como dije antes es muy importante no estancarse e innovar, y eso se consigue buscando nuevas ideas y fuentes de inspiración. Y cuando digo buscar fotógrafos lo digo en el sentido más amplio, buenos y malos, de mi gusto y de mi disgusto. Si se tiene capacidad de análisis, creo que se aprende de todo, de lo bueno y de lo malo. En este aspecto, internet es un arma de doble filo: se ven muchas fotos y no todas son buenas.
QF: Cuando no es por trabajo, ¿qué temas os gusta más tratar?
MD: Fotografía paisajística, pero huyendo de las meras postales. Intento trabajar con exposiciones medias o largas, experimentar con el efecto del desenfoque en el subconsciente, utilizar filtros analógicos creativos... etc.
EF: Desde hace una temporada dedico más tiempo al retrato y la fotografía social o documental, fotografiar la vida de la gente. A veces cojo la cámara por casa y fotografío a mi familia haciendo cosas: cocinando, cortando el césped, a mis sobrinos jugando... Otras veces me da por hacer paisajes, es un poco a temporadas.
QF: ¿Blanco y negro o color?
MD: Ambos. Personalmente, cada fotografía me pide un procesado. Pero todas las fotografías son tomadas siempre a color, para no desechar ninguna información en la toma original.
EF: La misma imagen puede significar cosas muy distintas siendo de una forma u otra. Depende de la toma, cuando hago la fotografía ya sé si el resultado final será blanco y negro o color. De todas formas, siempre disparo en color, lo que me permite probar luego, en el procesado, uno u otro, a veces con resultados muy sorprendentes en función de la elección.
QF: ¿Qué equipos usáis y qué consejos daríais a quien pretenda acercarse al mundo de la fotografía como afición?
PhotoSocial: En digital, utilizamos cinco cámaras con tres tipos de sensores, y una decena de objetivos. Pretendemos con ello cubrir el mayor rango focal posible, desde gran angular con 10mm, hasta superteleobjetivo, con 800mm. Luego, en función del trabajo y la localización, nos gusta manejar luz artificial mediante flashes de estudio. En analógico, disponemos de un par de réflex antiguas y tres Polaroids, que suelen darnos bastante juego.
MD: Respecto a los consejos para quien quiera hacerse con un equipo, yo aconsejo huir de los incondicionales de una marca. Todas las marcas y todas las máquinas fotográficas tienen puntos fuertes y débiles. En segundo lugar, recomiendo que gaste siempre menos de lo que puede permitirse. En fotografía, como en tecnología en general, acostumbran a vendernos “lo último” como lo mejor (y por tanto, lo más caro); en realidad, esas empresas tienen desarrollada tecnología con varios años de adelanto, y lo que nos venden como lo último no es tal, pero sí lo más caro. Es el famoso concepto de obsolescencia programada.
EF: Yo siempre recomiendo que no se compren una reflex si no piensan utilizarla en modo manual, ya que es básico conocer el funcionamiento de la cámara. Posteriormente, si quieres utilizarla en modo automático hazlo, pero sabiendo las consecuencias. Hay fotógrafos muy famosos que hacen fotos con cámaras desechables de carrete y son impresionantes. Es indiscutible que un mejor equipo hace mejores fotos, pero siempre y cuando la persona que lo utilice sepa manejarlo. Ninguno de los dos tenemos las últimas cámaras del mercado y no creo que sea necesario. La gente pierde la perspectiva con la tecnología. Si sabes sacarle partido una cámara siempre es buena. Yo me esfuerzo incluso cuando tengo la cámara del móvil en la mano, ya que una foto bonita no es sólo tecnología.
QF: Acabáis de estrenar en internet el "making of" de la galería fotográfica "4L", cuya música supone un adelanto del próximo disco de Soulworm. ¿Cómo surge la idea de este "making of" y qué repercusión ha tenido entre vuestros seguidores?
PS: Queríamos hacer un reportaje fotográfico de una pareja, y disponíamos de un Renault 4L. Se nos ocurrió que podíamos aprovechar para sacar unas tomas de vídeo y luego montar un pequeño making of. Para ello, contamos con Alfonso de la Uz [http://vimeo.com/alfonsodelauz], operador de vídeo con muy buen gusto para grabar y montar. Sin una planificación excesiva, creemos que el resultado, tanto las fotografías como el vídeo, merece la pena.
Por otra parte, para la música contamos con la plena disponibilidad de Soulworm [https:// www.facebook.com/groups/248269537129/], grupo del Occidente que se mueve entre la psicodelia y el stoner y que nos cedió muy amablemente temas de su segundo disco, que saldrá próximamente, para poner la banda sonora a los vídeos. Queremos darles las gracias por ello. Desde aquí animamos a quien no los conozca, a escucharlos: Soulworm hacen una música sin mucho parangón en Asturias.
QF: ¿Desarrollar una actividad profesional en Asturias tiene más ventajas o más inconvenientes?
MD: Por una parte, ventajas: en nuestro caso las localizaciones, ya que hay múltiples posibilidades en un radio razonable de kilómetros. Desde reservas naturales a escenarios urbanos, casas semiderruidas, etc. Todo ello muy a mano. Por otra parte, los inconvenientes son también obvios: es difícil dar visibilidad a tu actividad, y resulta complicado acceder al potencial cliente que está buscando algo como lo que nosotros ofrecemos.
EF: Los fotógrafos de Asturias llevan años trabajando y tienen una cartera de clientes estable. Es difícil entrar en el mundo de la fotografía, pero poco a poco estamos logrando abrirnos paso en el mercado. Cada vez más personas buscan gente joven, con otra visión y que sean capaces de adaptarse a sus gustos y hacer un tipo de fotografía distinta, en todos los aspectos.