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Con la vista puesta en dos proyectos aún por presentar al público, el director José Antonio Quirós (Morcín, 1963) será uno de los grandes protagonistas de las próximas semanas en el occidente asturiano, con las retrospectivas que se realizarán a su extensa y exitosa filmografía en Navia, Luarca, Figueras y Vegadeo. Entre ellas, cabe destacar la visita que brindará el próximo miércoles 7 de marzo, a las 20 horas, al Ciclo de Cine de Luarca, que comenzará con la proyección de su película "Cenizas del cielo".
Quefemos: ¿Está el cine español tan mal como lo pintan? ¿puede el negocio con la imaginación?
José Antonio Quirós: En el cine español hay mucha variedad... todo depende de cómo se mire... se hace cine aunque menos; el problema no está en los cinestas que siempre tenemos cosas que contar, el problema está en la situación del país y en la propia legislación...
QF: ¿Se apuesta de verdad desde la administración por el cine hecho en casa?
JAQ: El problema de nuestro cine es que está en medio de un desierto, donde no se le tiene demasiado aprecio. En nuestro país se desprecia la creatividad. Aquí por un suceso, se tiende a meter a todos en el mismo saco. Yo no soy ni de la ceja, ni de los de allá ni de los de acá. Sólo me interesa seguir trabajando, como a tantos otros del gremio. No es la primera vez que en algún pase de una de mis películas surgen espectadores que me confiesan: yo no tenía intención de ver tu película porque el cine español no me interesa. Después de verla, casi forzados, reconocieron sus prejuicios. Se emocionaron, se rieron, se entretuvieron...
No hay que olvidar que el cine es también industria, y mucha gente puede vivir dignamente dedicándose a esta profesión. La Administración cumple con sus objetivos, pero no tiene conciencia de lo importante que puede llegar a ser este gremio. Gracias al festival de Manheim en Alemania- el festival más antiguo de Europa- se pudo distribuir mi película "Cenizas del Cielo" por Alemania. De las Administraciones no había nadie. Yo, solo ante el peligro, fui quien invitó a una serie de distribuidores a verla. La Administración debería estar para promocionar nuestros productos fuera, como lo hace la moda, la gastronomía, etc.
QF: "Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original" ¿Estás de acuerdo?
JAQ: No, porque hay películas de éxito que son realmente fallidas. Para mi una película de éxito es una historia que tarda en envejecer, o que envejece bien. Que su temática pueda entenderse en Asturias, en Japón o en Alemania, y que si se ve 10 años después siga transmitiendo el mismo mensaje. No olvidemos que las películas de éxito, salvo excepciones, son las que se invierten millones en la promoción. Siempre digo que cuando una "estrella" americana viene a promocionar una película a España es porque es mala. Pocas veces me equivoco. Nuestro cine es un milagro. Cómo se puede competir con una película americana que sale en todas las portadas, se estrena en 500 salas frente a las 50 en las que pueden estrenar la tuya...pues ahí seguimos!!!
Y yo me pregunto: qué es una idea original...Puedes tener una maravillosa idea, y por muy original que sea si no sabes llevarla a la pantalla, o no es el momento de contarla, puede resultar un fracaso... hay historias que han sido estrenadas en el momento adecuado, y otras que quizás si se hubieran estrenado cinco años después resultarían menos sorprendentes..
QF: Has demostrado que se puede hacer cine de gran calidad sin contar con un presupuesto comparable al de grandes producciones, ¿se siente uno satisfecho con la comparación? ¿o prefieres no mirar hacia afuera, sino al resultado logrado por uno mismo?
JAQ: Para mi la satisfacción está en contar las historias que sientes. Me considero un superviviente con dignidad; hasta la fecha hice lo que he querido y he contado las historias que me han interesado. Unas con mayor presupuesto, otras con presupuesto ínfimo. Otra de las satisfacciones que pude haber tenido es que la mayoría de mis trabajos se han visto fuera. Quizás echo de menos, como tantos compañeros, gozar de una mejor promoción en nuestros trabajos.
QF: ¿Existe una clave para poder crear una buena historia?
JAQ: Un buen guión, y acertar en el reparto, pero sobre todo, contar la historia en la que tú crees... Las buenas historias las mide el tiempo, pero todo es muy complejo. Hay películas olvidadas que para mi son obras maestras...
QF: ¿Se logra como director contar una historia de manera objetiva? ¿o resulta imposible dejar de incluir el "sello propio", por pequeño que sea?
JAQ: Yo creo que siempre dejas un "sello propio", consciente o inconscientemente. El cine te permite, si tienes la suerte de hacerlo con libertad, plasmar tus obsesiones, miedos, manías y pequeños detalles a través de los personajes.
QF: Cines de barrio vs grandes salas comerciales, ¿se ha cambiado la manera de ver cine con la desaparición de los primeros?
JAQ: Por desgracia, el cine en la sala se ve cada vez menos aunque yo soy de los que aún ve cine en la sala oscura. Hace un mes, cuando firmé un contrato de distribución de uno de mis trabajos, me quedé sorprendido al ver la cantidad de nuevos caminos que se están abriendo gracias a la era digital. Es decir, menos cine en la sala oscura pero tus trabajos se verán en un móvil, y en otros canales online. De todas formas, la televisión es imprescindible para colaborar y para mostrar nuestros trabajos.
QF: ¿Qué tipo de películas le gustaban al José Antonio Quirós niño? ¿recuerdas la primera película que fuiste a ver al cine?
JAQ: Quizás era un niño raro. Me gustaban especialmente las películas costumbristas o sociales... Por ejemplo, Amarcord, el cine español de los cincuenta y sesenta, el cine italiano...quizás el cine de personajes era lo que más me llamaba la atención.
QF: ¿Qué le pides a este 2013? ¿Qué proyectos ocupan tu tiempo?
JAQ: Le pido que me permita seguir trabajando como hasta ahora, o más, pero sobre todo, le pido que no me haga perder la curiosidad y el entusiasmo por los pequeños detalles de la vida, de la gente...Este 2013, si no hay contratiempos, me veré sumergido en dos proyectos, pero no suelo hablar de ellos hasta que llevo la mitad del trabajo.