Inés Hurtado respira, camina, crea y reproduce belleza en las piezas que salen del universo de su Taller de Artesanía, situado en el número 10 de la calle San Francisco, en Navia. Su dinamismo, su espíritu creativo ha dotado de personalidad a este rincón del casco antiguo de la villa de Campoamor, y ha logrado llamar la atención de los organizadores de ReciclaMadrid 2012. Pero será mejor que sea ella misma quien os cuente cómo le van las cosas.
QueFemos: ¿Cuándo se inaugura el Taller de Artesanía y cómo tomas la decisión de abrirlo?
Inés Hurtado: Se inaugura en noviembre de 2010. Era el proyecto conjunto de mi compañera Mar y yo. Queríamos dar visibilidad a nuestros talleres y tener un espacio en el que poder realizar todo tipo de actividades. No se trataba de una tienda normal, sino de algo más allá de lo puramente comercial.
QF: ¿Cómo fueron los primeros tiempos?
I.H.: Siguen siendo los primeros tiempos. Dada su ubicación no es un lugar de tránsito y darse a conocer es difícil. Poco a poco, con esfuerzo, y ofreciendo especialización en el trabajo personalizado, se va consiguiendo.
QF: La creatividad, la inspiración, los sueños... eso no surge de la nada. ¿En qué te inspiras a la hora de dar forma a tus creaciones?
I.H.: Los sueños inspiran, los materiales hablan, las necesidades obligan... Todo sirve para crear.
QF: ¿De dónde surge tu impulso, el primer germen creativo que te conduce a las primeras creaciones? ¿Cuál es el origen de Inés Hurtado como artesana?
I.H.: En mi familia hubo artesanos de distintas materias y desde niña hice cosas con las manos. Me parecía que el mejor regalo que podía hacer era algo que saliera de mí. Y cuando tuve oportunidad, lo encaucé profesionalmente.
QF: No sólo se trata de artesanía cuando se habla del Taller, pues son numerosas las actividades que se organizan y a las cuales acude numeroso público: ¿cuáles han sido las más exitosas?
I.H.: Son muy variadas. Aprovecho la oportunidad que supone conocer a mucha y buena gente en muchos campos y que están dispuestos a colaborar para pasar buenos ratos juntos y hacer promoción mutua.
Las actividades de ciencia y astronomía gustan mucho. Los "Churrum Glamouroso" crecen cada año con nuevas colaboraciones. Fue importante la presentación del corto de Melania Fraga "Eu soi quen fun". El teatro de "La Pequeña Compañía de Niños Enormes" obtuvo un clamoroso éxito, igual que el "Furaibo" de Pedro Gilthoniel. La realización de lo que dimos en llamar "Jardines Verticales" en el entorno del Taller con motivo de los Días Europeos de la Artesanía, ha traído importantes repercusiones profesionales...
QF: Vas a representar al Occidente de Asturias en el gran evento de Reciclamadrid 2012. ¿Qué importancia tiene este hecho y qué trascendencia se puede derivar del mismo?
I.H.: Es una de las repercusiones de la actuación en el entorno del Taller. Siento una gran satisfacción haber llegado hasta este punto; una gran responsabilidad por hacerlo bien; y siento también el compromiso de llevar el nombre de Navia un poco más lejos.
QF: Recientemente has recibido a un joven italiano que pertenece al Programa Erasmus Emprendedor: ¿Qué te ha aportado él y qué es lo que más está destacando de su estancia en el Taller y en el Occidente en general?
I.H.: Ha llegado en un momento muy oportuno para mí. Es una gran persona y laboralmente, un complemento perfecto para mi trabajo. Hemos realizado juntos el proyecto para ReciclaMadrid y hemos sentado las bases para continuar trabajando juntos una vez finalizado el programa. Ha sido una de las mejores experiencias que he tenido.
QF: En el Taller se dan cita no sólo tus creaciones: también tienes a la venta productos de otros creadores y empresas del Occidente. ¿Cuáles son estos productos que complementan la oferta del Taller?
I.H.: Poco a poco se va incrementando la oferta de productos de otros artesanos para ofrecer un poco más de variedad, aunque sin perder nunca su carácter de taller.
QF: Si en tu mano estuviera cambiar algo en la realidad diaria del Occidente: ¿cuál sería tu primer deseo al respecto?
I.H.: El Occidente es rico en variedad de recursos. Se echa en falta visión general para unir esfuerzos y lograr objetivos comunes que beneficien a todos.