Entrevista a Dos Cuervos Ediciones: vuelos con arte

Dos Cuervos Ediciones es un proyecto de autoedición entre el libro de artista y la obra gráfica, con ediciones limitadas y numeradas nacido de la imaginación y el desafío a los tiempos que corren de dos personas a las que desde QueFemos hemos tenido la suerte de entrevistar: Isabel Gil Sánchez e Isabel Mena.

QueFemos: Para alzar el vuelo de esta entrevista, para mostrar el destino al que apuntan Ediciones Dos Cuervos, ¿cómo explicaríais a los lectores qué es Dos Cuervos y con qué fin nace?

Isabel Mena: Dos Cuervos nace como proyecto en 2011 cuando pongo en marcha I Lab, que es un espacio dedicado a la restauración de bienes culturales. Una parte la dediqué a la encuadernación y al grabado y fue entonces cuando me di cuenta de que en ilab se podía editar, ediciones muy personales, libros de artista, libros-objeto… libros diferentes en el que lo importante también fuera el libro en sí mismo. Tardé varios años en encontrar a otro cuervo que se uniera al proyecto y que se dedicase a la dirección de arte. Ella es la artista Isabel Gil.

En un mundo en el que el horizonte digital amenaza con aplanar la realidad, homogeneizar tipografías y aburrir con tintas electrónicas y recargas de baterías, vosotras apostáis por libros-objeto y libros de artista en ediciones limitadas y numeradas... ¿Os gustan los retos o admitís que hay que librar una batalla, si no una guerra, contra lo producido en serie, lo banal y cotidiano?

Isabel Gil Sánchez: No entiendo que un horizonte digital sea una amenaza, ni mucho menos que aplane la realidad, más bien creo que lo digital es una expansión y otra vía llena de posibilidades hacia muchas cosas. Por ejemplo, gracias a la red, DosCuervos puede salir de su espacio físico y estar presente en las opciones de lectura, regalo, o disfrute de mucha gente que busca en la web el tipo de producto que nosotras fabricamos, es decir, el libro objeto, numerado y hecho a mano. Al fin y al cabo, ¡qué mejor sitio que la web para encontrar rarezas!

Isabel Mena: Como restauradora de papel, asisto a la emergencia del mundo digital como un simple cambio de formato. Crisis de este tipo en el mundo del libro ya han sucedido y lo que hicieron fue reforzar la  idea de libro como objeto y no sólo como vehículo de información. Es decir, el público llega a valorar tanto la lectura como el hecho de tener entre las manos un libro, y más si ese libro le ofrece un valor añadido, como puede ser la obra gráfica que acompaña al texto. Hay público para todo.

QF: Contadnos cómo fue el primer vuelo, la primera obra en huir de la rama y llegar a los estantes de las librerías. ¿Cómo fue el proceso de creación y posterior distribución?

Isabel Mena: Dos Cuervos comenzó con la idea de Isabel Gil de lanzar un nº0 que se agotó sin poder llegar a las librerías. Con esta exigencia hicimos el nº1, un libro muy alegre y colorista, que sí llevamos a las librerías. Así nace realmente el trabajo de edición, porque llegado un momento, el proyecto crece y exige tratarlo de una manera más profesional.

En cualquier caso, somos una editorial minúscula con ediciones limitadas y sin posibilidad de reimpresión. Eso requiere una personalización de la distribución, que sale de los cauces comerciales habituales y te obliga literalmente a ir vendiendo tu proyecto puerta a puerta.

 

QF: ¿Qué respuesta os habéis encontrado hasta hoy por parte de las personas que compran las obras de Dos Cuervos y por parte de las librerías que acogen a vuestras "aves"?

Isabel Gil Sánchez: De las librerías yo no puedo hablar, y de la gente, pues que es una cosa bastante original y bonita. Aprecian (aun sin saber las horas reales de trabajo que lleva hacerlos) que esté hecho a mano, con mucho mimo por los detalles.

Isabel Mena: En general hay sorpresa ante nuestro trabajo, pero también depende del entorno en el que nos movamos. Isabel Gil y yo teníamos claro que las librerías era el lugar en el que queríamos tener nuestros libros.  En Asturias, a pesar de que hay bastantes personas que trabajan el libro de artista, se mueven al margen de las librerías y su obra no se muestra a un público mayoritario, así que nuestra obra es percibida como algo único y diferente.

En ciudades como Málaga y Sevilla hemos tenido la misma impresión. Sin embargo en ciudades como Madrid hemos encontrado que hay una mayor oferta de editoriales alternativas que están presentes en las librerías. Allí nuestra obra está muy acompañada.

QF: ¿Nos podéis contar algo sobre el catálogo ya creado y sobre vuestros planes de futuro?

Isabel Mena: La creación de un catálogo es parte de mis obsesiones. El editor de Acantilado, Jaume Vallcorba, hablaba de cómo en un catálogo editorial los autores tenían que “dialogar” entre ellos.  A mí esa tarea siempre me ha parecido dificilísima…

En Dos Cuervos hacemos además de “galeristas”, en la medida en la que se apuesta por un artista también para la ilustración de un libro o poema. En ambos casos, texto o imagen, el trabajo en Dos Cuervos me dice que al final ese diálogo es el que establecemos con los distintos artistas y escritores, es decir de alguna manera se convierte en personal.

Hasta ahora tenemos pocos trabajos como para poder decir qué línea existe en el catálogo, así que habrá que esperar a próximos trabajos.

Actualmente acabamos de estrenar el trabajo de María Gambín que ilustra un poema de Rilke, un trabajo muy lírico y minimal, que habla sobre la vida y la muerte. 

Comenzamos ahora la producción en firme de un poema del escritor Peter Handke “Canción de la Infancia”, ilustrado por el joven artista mejicano Jaime Fernández. Este es un poema muy icónico porque es la intro de la película de Win Wenders “Cielo sobre Berlín”.

Ya para el verano estaremos trabajando sobre los proyectos del próximo curso.

QF: ¿Cuánto puede durar la creación y producción de cada uno de los ejemplares que forman y formarán parte del catálogo de Dos Cuervos Ediciones?

Isabel Gil Sánchez: Mamma Mia... no sé si me veo con fuerzas de contabilizar las horas que de verdad lleva esto... Además, cada libro nuevo se van sumando las horas de más incautos que se dejan embaucar en el proyecto, empezamos dos, a lo Juan Palomo y ahora, están o han trabajado unas 8 personas más, incluyendo ilustradores, traductores, y personas que forman parte de la producción (todo esto sin contar a los libreros, que se prestan a nuestras presentaciones y demás...) Resumiendo, dura desde el momento en el que las cuervas se unen hasta este mismo instante, y de aquí en adelante, incontable.

Isabel Mena: El tiempo de producción de un trabajo varía mucho, fundamentalmente porque Dos Cuervos no trabaja como una editorial clásica con unas expectativas comerciales al uso. Nuestro trabajo está entre la afición y la vocación y forma parte de nuestro “ocio”, no es un trabajo. 

No siempre se puede dedicar todo el tiempo que querríamos a esta actividad, así que la producción de los libros depende en parte de nuestra disponibilidad.

QF: Finalmente, quizá para concluir este breve vuelo de los cuervos por el que debería haber sido, quizá, el primer interrogante... ¿quién está detrás de Dos Cuervos y qué nos podéis contar a nivel profesional sobre vuestras trayectorias?

Isabel Gil es licenciada en Bellas Artes en Valencia, actualmente lleva La barba blanca, una tienda especializada en productos de bellas artes y un taller donde imparte clases a niños y mayores. Además, no deja de lado su producción artística y recientemente expuso en el Museo Interactivo de Historia de Lugo y en la Sala Borrón de Oviedo.

Yo soy Isabel Mena y soy restauradora de documentos y de pintura. Abrí ilab en el año 2011, aunque llevo trabajando muchos años aquí, en el Occidente de Asturias. La afición por el mundo del libro, del grabado y la ilustración me han traído hasta aquí.

Fotografías: RGB PhotoSocial