¿De qué hablamos cuando hablamos de marañones? El Ecomuseo de Somiedo guarda la respuesta
Cuando uno visita el Ecomuseo de Somiedo cruza el umbral a nuevas experiencias y conocimiento. ¿Quién sabe de qué hablamos si hablamos de marañones, conocidos como barayones en otras zonas, barajones, en castellano como dicta la RAE?
Como diría Carver, ¿de qué hablamos cuando hablamos de marañones?
Pues bien, comencemos por indicar que son un elemento más de nuestra cultura popular, de esa etnografía que nos define, nos insufla el aura de la historia y nos conecta con nuestras raíces, un elemento creado con madera, tan sencillos a veces como cuatro tablas finas y dos travesaños, en otras ocasiones muy elaborados, que vendrían a ser las modernas raquetas de nieve.
Ahora ya nos vamos entendiendo.
Aquí os dejamos sendas fotografías, en las que veréis una pulcra rectitud para las mencionadas piezas de madera, pero existen otros marañones en los cuales esas piezas largas presentan una ligera curva en la parte delantera y trasera.

Para su sujeción portan unas correas o cuerdas con las que se atan al tobillo. Como antiguamente no había botas, los ponían con las madreñas.
En épocas de nieve, cuando se hacía complicado, sino imposible, caminar sin hundirse en su manto blanco, eran la solución perfecta para evitar esto y poder desplazarse sobre la misma.
Se dice en ocasiones que casi todo está inventado desde los griegos y los romanos, pero también hay que dejar espacio para reivindicar el legado de nuestros ancestros y su afán por resolver los problemas, desde los más complejos a los más cotidianos, con el viento favorable de la imaginación, y el empuje constante de la necesidad.

Si queréis conocer historias como ésta, y otras muchas, tenéis una cita pendiente con el Ecomuseo de Somiedo, una puerta al conocimiento y a nuestra historia.

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