Coaña: de turismo por el occidente de Asturias

El primer reclamo para quien visita el concejo de Coaña es su famoso castro, ubicado entre la propia capital y la localidad de Villacondide. Estamos ante un poblado prerromano, fortificado, con un alto nivel de conservación y excavación en el que podrá contemplarse la forma de vida de las tribus que lo poblaban antes, durante y después de la invasión romana de finales del siglo I a.C.

El nombre con el que se reconoce este yacimiento arqueológico de primer orden es “El Castelón” y hunde sus raíces en torno al siglo IV a.C., mucho antes por tanto de la ocupación romana, que lo tomó como un punto de control de la importante explotación aurífera que el incipiente Imperio impuso durante su presencia en toda la comarca del occidente asturiano.

El castro suele contar con servicio de visitas guiadas en verano, durante los meses de julio y agosto, y en el resto de meses del año es preferible que contactéis con el teléfono 985978401. Asimismo, el aula didáctica, que encontraréis junto al aparcamiento, servirá como primera toma de contacto con la historia del yacimiento, de la Asturias perromana y la Asturias romanizada (la profundidad de dicha romanización da para un debate más extenso).

Próxima al castro, ya dentro del núcleo de la capital, se puede visitar la Estela Discoidea, un enigmático monumento de las tribus locales que puede estar relacionado con los antiguos cultos paganos, entre ellos el culto al sol. Preguntad por ella, cualquiera os podrá indicar cómo encontrarla y se halla al lado de la carretera.

ORTIGUERA

Si ya hemos visitado el castro, podemos dirigir nuestros pasos hacia el mar y pasear por la localidad marinera de Ortiguera, sede de varios equipamientos municipales como la Casa de Cultura, Telecentro y Biblioteca. En esta población podremos contemplar la arquitectura tradicional de la comarca pero también algunas impresionantes muestras de la conocida como arquitectura indiana: la Quinta Jardón con su torre central y su pintoresco cenador (1889) y Villa Arbosa, cuyo estado ruinoso no es óbice para que disfrutemos con su romántica estampa.

En Ortiguera hay dos puntos más que merecen una visita: el puerto pesquero, que recorrido con calma siempre aporta serenidad a quien disfruta del paisaje y el rumor del oleaje y la zona del faro (habría que decir faros, pues son dos los que nos podremos encontrar, el viejo y el nuevo), con la capilla de San Agustín como hermoso ejemplo de arquitectura religiosa.

MOHÍAS

En esta localidad, vecina de Ortiguera, hay dos hitos históricos separados por varios siglos: el castro y el palacio. El palacio es el de Santa Cruz o de Cienfuegos-Jovellanos, una construcción en tonos blancos y almenas evocadoras que nos traslada al siglo XVIII, en un entorno natural espectacular con sus entradas a modo de paseo bajo una frondosa arboleda muy apta para hermosas fotografías.

El castro, probablemente habitado durante los dos primeros siglos de nuestra era, destaca por sus casas cuadrangulares de esquinas redondeadas y por los numerosos detalles a nivel urbanístico como el pavimento de las calles y los canales de desagüe.

Día 2

Si tenemos tiempo durante nuestro primer día o bien pernoctamos por la zona y queremos dedicar tiempo a profundizar en el conocimiento del concejo, podemos descubrir restos de arqueología industrial como los que configuraban la gran obra del teleférico que unía el puerto de El Espín con el poblado de A Paicega (Pesoz) con motivo de las obras de construcción del embalse de Salime. En esta localidad coañesa, El Espín, podremos acercarnos a su mirador sobre la ría del Navia, sito en lo que se conoce popularmente como El Pantalán, el antiguo muelle que servía para que los grandes barcos que aportaban material para el teleférico pudiesen atracar sin miedo a la bajamar. También se pueden contemplar restos de las bases de las antiguas torretas del teleférico (hoy desaparecidas al haber sido construidas en madera) según avanzamos por la carretera AS-12 entre El Espín y Coaña, y una torre perfectamente conservada (ya que constituye una de las que sí se construían en hierro) en la margen derecha de la carretera, entre San Esteban y As Cruces.

En El Espín podremos contemplar varias muestras de arquitectura indiana como la Costa Rica (1928), Casa Xenrón (1898) y la Casa Jardón (principios siglo XX) y otros restos de patrimonio industrial como las conocidas como naves de Garrote (1920-1924) destinadas a la función de talleres mecánicos, con la presencia de la casa familiar (1925), de un estilo próximo al montañés, con una fachada maravillosa y la tienda en esquina que fue levantada por Ignacio Álvarez Castelao en torno a 1945.

MIRADOR DEL PICO DE JARRIO

Otro de los elementos de interés está en lo alto del Pico Jarrio, a 365 metros de altitud con unas vistas panorámicas espectaculares del litoral asturiano. Se accede por la carretera CÑ-1 en Jarrio, cogiendo la dirección hacia Torce. Antes de llegar al pueblo se desvía uno hacia la izquierda en una curva con indicador hacia el mirador y se podrá contemplar una hermosa vista de gran parte del litoral asturiano occidental. Merece mucho la pena, sobre todo en días muy despejados.

Para quienes quieran encontrar un lugar para comer al aire libre, como áreas recreativas principales en Coaña tenemos la de Foxos, en la desembocadura de la ría del Navia, la de San Luis (próxima al castro de Coaña) y Salías. En cuanto a las playas del concejo, destacar la de Ortiguera, Foxos y Torbas, entre otras que pueden ser lugares para disfrutar de la tranquilidad de un concejo con mucha historia.