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Allá por 1999, Boal se daría la mano con una nueva modalidad deportiva creando su propio club de fútbol sala. Dieciséis años después, los logros de un club modesto pero cuya esencia se mantiene inquebrantable no han pasado desapercibidos y, no en vano, las últimas cuatro temporadas se saldaron con cuatro ascensos consecutivos. Una escalada que ha llevado al club hasta la Segunda División B, convirtiéndose con ello en el único defensor de la bandera asturiana en esta categoría.
No obstante, la realidad de clubes de pequeño presupuesto como el Boal F.S. no pasa por contratos galácticos ni patrocinios multimillonarios, por lo que la dificultad de mantenerse en esta división va mucho más allá de lo meramente deportivo. Y es que estrenar categoría implica, entre otras cosas, llevar a cabo una serie de reformas en el polideportivo de la localidad que le permita ser homologado para acoger partidos de la Segunda B, ya que, hoy por hoy el polideportivo de Soto del Barco sería el más cercano en contar con dicha homologación. Además, el ascenso también trajo consigo nuevas necesidades económicas a las que el club no puede hacer frente sin ayuda, por eso se busca, tanto incrementar el número de socios (individual 40€, pareja 60€ y socios colaboradores 20€ y rebaja del 50% en la entrada), como nuevos patrocinadores.
Sin duda se avecina una temporada dura, que se afronta con mucha ilusión y también con nuevos fichajes como el de Luis Fernández “Luisín”, procedente del Aldea F.S., Eduardo Fernández Jardón “Edu Pirri”, llegado del Congelados Egea de Tapia y Samuel Iglesias “Samu”, que regresa al club dos años después de haber conseguido dos ascensos defendiendo la camiseta naranja. Nuevos fichajes que servirán de refuerzo a la plantilla formada por Javi (nuevo capitán tras la marcha de Julián, uno de los veteranos del club), Nono, Chache, Iván, Borja, Jonás, Adrián, Nano, Abel e Israel Andrés Martín, quien además será el segundo de a bordo del entrenador Ignacio Monte. Por su parte, la directiva apenas ha sufrido cambios ya que continúa estando formada por Carlos González García, Julio Fernández López y Ramón Vázquez, aunque sí se ha producido la reciente incorporación del joven Diego Fernández Álvarez.
En lo tocante a las categorías inferiores del club, hasta el año pasado el Boal F.S. contaba con un equipo juvenil, pero dado que muchos de sus integrantes ya han cumplido la edad límite, el club hace grandes esfuerzos para crear un filial. Además, desde hace 5 años existe un equipo de benjamines que también ha empezado a sufrir el despoblamiento de la comarca, por lo que cualquier nuevo integrante sería bien recibido en el seno del club.
Teniendo en cuenta que la breve estancia del Boal F.S. en la Tercera División se saldó con el reconocimiento de Adri como máximo goleador con 80 tantos en su haber, y que Nono fue el portero menos goleado habiendo encajado un total de 90 goles, no cabe duda de que los boaleses serán un hueso duro de roer. Además, sus primeros pasos en esta nueva andadura ya se han saldado con sendas victorias en el Triangular I Trofeo Cetárea Sport contra el Burela, de primera división, y en el partido de presentación del club contra el Prone Lugo, de segunda división.
En cualquier caso en esta temporada 2015/2016, y a pesar de las dificultades, la bandera de Asturias ondeará en la Segunda División B con el orgullo de un club cuyo espíritu de lucha le ha llevado a donde jamás ha soñado estar.