Asturadictos: hablamos con Ana Paz Paredes sobre su libro

Asturadictos es un libro de cabecera, para la mesita de noche, para la mochila del excursionista, para el despacho o la oficina del que sueña con sus vacaciones en el paraíso, un libro para todas aquellas personas, asturianas o no, que quieran conocer píldoras de una Asturias que, si te las tomas, crearán la más profunda de las adicciones. 

Ana Paz Paredes es su autora, la persona que nos acerca y descubre nuestro amado paraíso, y con el decidido apoyo y la profesionalidad de Delallama Editorial, nos brinda un destello de hermosura en forma de libro. Para nosotros es un honor que Ana haya respondido a nuestras preguntas en una entrevista con la que, sin más dilación, os dejamos. 

QueFemos: Adicción a Asturias, porque hay adicciones que no las cura el tiempo, al contrario, van a más. ¿Qué tiene esta tierra para fabricar tanto asturadicto”.

Ana Paz Paredes: Tiene autenticidad. Belleza. Raíces. Buena gente. Mucha caleya por la que perderse y una diversidad enorme en su cultura, en su fala, en su cocina, en su etnografía, en sus pueblos. Es cierto que somos afortunados quienes vivimos en ella porque es un trocín de paraíso. Hay asturianos que nacimos en ella y otros que se han ido “haciendo” con los años. Una tierra enorme, como su gente, que es la mía, y que curiosamente muchos asturianos, el año pasado y por los terribles momentos que vivimos, descubrieron con orgulloso asombro. De hecho yo comienzo el libro, en todos los capítulos desde el suroccidente y occidente, zonas menos conocidas, para seguir por el centro y finalizar en los concejos del oriente. 

QueFemos: Al igual que encendemos una luz para iluminar un cuarto, ¿quién dio al interruptor para lanzar este proyecto?

Ana Paz Paredes: Desde muy niña mis padres me enseñaron el amor y el orgullo por la tierra en la que nací. El interruptor está encendido desde mi infancia en el pueblo. Hoy, cada vez que paso por uno de ellos y entablo conversación con alguno de sus habitantes, siento que estoy un poco en la vieja casa familiar de mis güelos y mis tíos en la aldea. Creo que muchos asturianos y asturianas ya nacimos con el interruptor encendido. La pila, la energía, nos la da Asturias. De igual forma el trabajar en el periódico La Nueva España, en mi caso en la sección de Asturias dedicada al periodismo de caleya, hace que esa luz no se apague nunca. 

QueFemos: Corren tiempos difíciles en muchos sectores, quizá no tanto en un mundo como el de los libros, refugio y evasión, pero sí para el turismo, aunque también las circunstancias nos hayan alentado a descubrir lo local, lo que tenemos en casa. Parece Asturadictos ese salvoconducto que nos adentra en el conocimiento de lo que nos rodea...

Ana Paz Paredes:  Asturadictos es un libro que muestra rincones de Asturias con una visión personal  y querenciosa. Porque a veces necesitamos sentir, al tiempo de ver, un paisaje; conocer la historia que pisamos, la de la gente que habita los lugares o las leyendas que los rodean. Es un libro para conocer Asturias de forma tranquila donde, además de un destino paisajístico determinado, cuenta con otras experiencias que disfrutar que no salen, habitualmente, en los folletos de siempre como visitar a determinado artesano, o un museo muy personal, o descansar en un área recreativa preciosa o descubrir que, junto a ese viejo pueblo al que te lleva este libro, hay una cascada que te asombrará, por lo inesperada. Asturadictos es un entretejido de paisajes, personas, sensaciones, historias y buena cocina que yo recomiendo como si fueran para mis amigos más cercanos porque no hay que olvidar también que cuenta con información de 104 bares, restaurantes, chigres y bares-tienda en la zona rural.

QueFemos: ¿Qué va a encontrarse quien compre este libro?

Ana Paz Paredes: Con rutas a árboles, a playas singulares, a pueblos que enganchan, a miradores sobre el paraíso, a brañas donde cantan los cencerros; a lugares con historias molineras o allí donde siguen en pie viejas ruinas de pueblos abandonados, iglesias o monasterios. Y todo acompañado, como dije antes, de varias actividades complementarias al destino principal. Dividido en 54 capítulos, cada uno de ellos lleva también información sobre dos bares o restaurantes rurales de buen comer y buen trato, algunos cerca del destino y otros, tal vez, a 20 kilómetros e incluso en el concejo limítrofe, tanto porque el lugar lo merece como porque igual, esa carretera que lleva hasta el bar, es espectacular. En total hay 104 bares y restaurantes recomendados. Cada capítulo cuenta, además, con un mapa, dirección gps y una pequeña descripción escrita de cómo llegar. El libro tiene además, para los viajeros no asturianos, un apartado que recoge diversas palabras en asturiano, de las más habituales, para que no se sienta muy perdido la primera vez que se acerca por estas tierras y nos entienda cuando decimos que algo “nos presta”, que tenemos “señaldá” o lo que es una espicha.

QueFemos: Delallama Editorial lleva tiempo haciendo gala del amor por Asturias a través de sus libros únicos, que necesitaban que se apostase  por su publicación ¿cuánta importancia tiene que existan editoriales así en una tierra como Asturias?

Ana Paz Paredes: Asturias, y los que la amamos y escribimos sobre ella, somos afortunados de contar con Delallama, donde su directora, Ana Roza, trabaja con una pasión tremenda por sus autores y por esa Asturias que va recuperando en los libros que edita, cada cual en su sector y con contenido diverso: literatura infantil y juvenil, poesía, ensayo, guías turísticas, libros de recetas o de nutrición son apenas algunos de los géneros con los que trabaja. Contar con editoriales como Delallama permite a los que escribimos saber que contamos, en la región, con un apoyo profesional para sacar adelante nuestros proyectos, siempre que, por supuesto, sea de su agrado y de su interés, lo que es muy comprensible. 

QueFemos: ¿Asturias necesita más turistas o más calidad de turismo que nos pueda visitar?

Ana Paz Paredes:  Hoy la gente viene más informada, en general, y elige lo que quiere ver, dónde alojarse y qué hacer. Por otro lado el turismo que se enamora de Asturias, la convierten con el tiempo en su “segunda casa”. En cuanto a la calidad del turismo, como en todos los lugares hay viajeros correctos y cordiales que vienen a disfrutar del medio natural, del paisaje y de la gastronomía, y otros que ni son buenos turistas aquí ni en su casa a la hora de comer, vaya, que yo creo que son los menos. Pero lo que pasa es que estos últimos siempre son más ruidosos que la "mayoría" respetuosa. De todos modos, y para evitar males mayores, no estaría mal recordarles, para quien no lo sabe, y en los folletos turísticos, las normas a tener en cuenta tanto cuando te adentras, por ejemplo, en un parque natural. Yo también lo escribo en la introducción de mi libro. A los que las conocemos, el que las pongan nos parece algo correctísimo, y a los que no, igual sirve para que algunos dejen de aparcar el coche ante las entradas de las fincas o los caminos, o no quejarse de que el gallo cante las medias y los cuartos, o que los animales, cuando están pastando en el verano en las brañas, hay que dejarlos tranquilos y que no forman parte de un decorado idílico de anuncio de yogures. Salvando casos como estos, que haberlos hailos porque yo los he visto, en general, yo creo que la mayoría de nuestro turismo quiere mucho a Asturias y a los asturianos y, por ende, respeta a la tierra y a quien la habita. Basta ver los comentarios que, sobre la primera y los segundos, hacen buena parte de ellos en las redes sociales. 

QueFemos: Si tuvieras que quedarte con sólo un rincón de Asturias, ¿Cuál sería?

Ana Paz Paredes: No puedo elegir uno. Es absolutamente imposible porque no dejo descubrir otro y otro y otro, y si uno me engancha, el siguiente más. 

QueFemos: ¿Qué esperas de Asturadictos, a nivel de repercusión? ¿Habrá segunda parte en unos años?

Ana Paz Paredes:  Espero y deseo que la gente sea feliz con este libro. Que disfrute mucho de Asturias pero, sobre todo, “sintiéndola” y compartiéndola. Que descubran, a través de mi mirada a la tierrina, la suya propia; que ¡lo pasen muy bien! y que, cuando cierren este libro tras haber recorrido algunos de los lugares sobre los que escribo, se reconozcan unos confesos y felices “asturadictos”. En cuanto si habrá continuación, ¡ojalá!, de momento vamos a dejar que esta “criatura” dé sus primeros pasos y que crezca feliz entre sus lectores, los mismos a los que siempre despido cada día en las redes sociales, con un deseo sincero, el de “atoparnos”, cualquier día, en la caleya.